La mujer que nos atendió fue muy atenta y cuidó cada detalle. Las habitaciones estaban limpias y cómodas, además de contar con una cocina y lavadora para facilitar nuestra estancia. El patio exterior es encantador para disfrutar de comidas al aire libre.

Está un poco lejos del centro.

Me alojé en el Vilariño Moscoso y me encantó la amabilidad de la mujer que nos atendió. Cuidó cada detalle, y cuando llegamos antes de lo previsto, preparó la habitación rápidamente. Además, tiene un patio precioso y las habitaciones cuentan con terraza. Al ser un lugar con lavadora y cocina compartida, pudimos lavar toda nuestra ropa después de caminar. Las camas son súper cómodas.

Lo recomiendo encarecidamente.

La verdad, esperaba un trato especial y solo encontré instalaciones anticuadas. Además, el baño tenía muy poca luz y una araña en el techo. Me hubiera encantado que me ofrecieran un pequeño obsequio como compensación por estos inconvenientes y no solo un "lo sentimos". A pesar de todo, no puedo evitar mencionar lo amables que eran, aunque eso no basta.

Una estancia llena de tranquilidad

La casa es amplia y cuenta con un bello jardín. Chelo, la dueña, fue la mejor anfitriona, siempre dispuesta a ayudar. Después de una larga caminata, se agradece un lugar así.

No hay aire acondicionado, lo que puede hacer que las noches sean calurosas en verano. La habitación, aunque acogedora, era un poco pequeña y el colchón necesitaba renovación.

Las camas son súper cómodas, ideal para descansar después de un día largo.

La ubicación resulta algo complicada tras una larga caminata, ya que se siente más distante de lo que parece. A pesar de su limpieza, las instalaciones se ven un poco anticuadas y necesitan renovación. La falta de luz en el baño causó incomodidad y la acústica entre habitaciones es bastante mala, se oye todo lo que ocurre en las otras habitaciones.

Disfruté de la gran terraza y el jardín encantador. Ideal para relajarse después de un día de senderismo, aunque la habitación era algo pequeña.

Limpieza y tranquilidad excepcionales.

patio encantador, habitaciones con terraza, cocina y lavadora compartidas

La ubicación es un poco distante del centro, a unos 10 minutos a pie, lo cual no es ideal después de una larga caminata. Además, la acústica entre habitaciones es un asco, ya que se oye todo lo que pasa al lado, ¡muy molesto!!!

Me encantó el patio encantador y la comodidad de las camas. La dueña fue muy atenta, cuidando cada detalle durante nuestra estancia. La limpieza del lugar fue excepcional, y poder utilizar la lavadora fue justo lo que necesitábamos después de una larga caminata.

La ubicación es un poco alejada del centro, lo que puede ser complicado después de un día agotador. La acústica entre las habitaciones deja mucho que desear, ya que se escucha todo lo que pasa al lado, lo que resultó molesto en algunas ocasiones.

El descanso perfecto después de caminar

Las almohadas son súper cómodas y me encantó usar la lavadora sin costo, ¡justo lo que necesitábamos! El área de picnic es ideal para disfrutar de una buena comida al aire libre. Aunque la habitación era un poquito pequeña, el servicio fue genial y nos hicieron sentir como en casa.

El lugar tiene un patio encantador y habitaciones con terraza, perfecto para después de una caminata. Las camas son súper cómodas.

me sentí como si estuviera visitando a la familia, no tengo ninguna pega

El patio es precioso, aunque se escucha todo de las otras habitaciones.

Habitación limpia y acogedora con un personal muy amable que nos hizo sentir como en casa 😊. El jardín es un lugar perfecto para relajarse después de un largo día.

Faltaba un poco de iluminación en el baño y sería genial tener más estantes cerca de la cama.